Agenda Gastronómica

El Balcón del Zócalo se pinta violeta

El Balcón del Zócalo se pinta violeta con un arriesgado menú degustación dedicado a las mujeres; cambia cada tres meses, las temáticas son distintas y esta temporada el menú es “Violeta”.

La mezcla del rojo haciendo referencia a la mujer y el azul al hombre, dieron como resultado el violeta como símbolo de igualdad, es por eso que el menú de esta temporada lleva el nombre de ese color.

“Violeta” comenzó en marzo para el Día de la Mujer y se extiende todo mayo para compartirlo también con todas las mamás en su mes.  

El chef Pepe Salinas junto con todo el equipo de trabajo, presentan esta temporada una experiencia diseñada con amor, creatividad y respeto.

La experiencia comienza en la cava, ahí te colocan un listón morado en la muñeca derecha como distintivo de que degustaras ese menú, posteriormente te colocan un aperitivo en el dorso de la mano y con la mano empuñada en símbolo de lucha te lo comes empoderada de un solo bocado.

El segundo tiempo son unas chips de pulpo que te comes con todo y bolsa, estas representan la igualdad, porque literal, son violeta.

El tercer tiempo es Katya y su quesadilla especial, ella fue la primera astronauta mexicana en viajar al espacio exterior.

El cuarto tiempo representa a Lucy, está inspirado en el hallazgo del primer fósil humano, mujer y a su alimentación basada en la recolección.

La quinta experiencia representa lo que la migración ha aportado a la gastronomía mexicana y está inspirado en Mariana, de Las Batallas en el Desierto.

Después viene Mujer de Cenizas y representa la capacidad de las mujeres para reponerse de cualquier adversidad.

En séptimo lugar llega La Mujer del Poder y el tema es nuestra primera mujer presidenta.

El tiempo número ocho se llama Ni una Más, lo degustas en la cocina y está por demás explicarlo, uno no sabe cómo reaccionar.

Regresamos a la mesa, y de la mano de (FUCAM)  la Fundación de Cáncer de Mama, vivimos una experiencia líquida que busca seguir creando conciencia.

El dulce final es un postre dedicado a Amalia, una mujer que recuerdan con cariño en el restaurante.

Cabe mencionar que para la construcción de este menú se utilizó su I+D (Innovación + Desarrollo), porque cambiar es no envejecer.

En conclusión “Violeta” me hizo recordar, reír, enojar, llorar y empoderar. El Balcón del Zócalo se pinta violeta para nosotras, no te lo pierdas.

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