Hace ya algunos años que la colona Santa María la Rivera, la ha estado alcanzando la gentrificación, pero no por ello ha perdido su encanto, al contrario poco a poco se ha convertido en una de las favoritas de propios y extraños gracias al buen mantenimiento de sus zonas turísticas como la alameda y su icónico Kiosco Morisco y el Museo del Instituto de Geología de la UNAM, además de otros espacios públicos que se han recuperado.
Con todos estos proyectos vinieron otros como galerías, boutiques, bares y restaurantes que han dado otra mirada a la colonia, como por ejemplo María Ciento38.
Este restaurante alberga una hermosa casona antigua del siglo XIX, que fue adaptada para ser un lindo y acogedor lugar que sigue al pie de la letra las tradiciones sicilianas.
Cristina María Cialona, de origen italiano y propietaria del lugar, cuenta que María Ciento38 nació en 2016 accidentalmente, “en un principió estaba buscando junto con mi socio un espacio para montar una galería de arte, estudio de arquitectura y showroom, pero cuando llegamos a este lugar t vimos el jardín no pudimos dejar de hacer primero el restaurante y luego todo lo demás”. Comenta.
Este hermoso espacio une dos proyectos, el restaurante y una deliciosa panadería a la entrada que se llama El pan de María. Además cuenta también con una galería de arte a cargo del galerista Mario Llaca.
Oferta gastronómica
Ofrece comida italiana específicamente de la región de Sicilia, su tipo de cocina es purista, no hacen nada que no sean platillos típicos de la región.
Antonietta Di Pasquele, la nona, es la creadora de todo el menú, ella nació en Sicilia y llegó a México hace aproximadamente 42 años junto con su familia, su esposo y dos hijos, el tercero ya nació aquí.
“Todas las recetas son de platillos muy caseros que aprendí desde pequeña ayudando a mi madre en la cocina”, platica la nona y recuerda con sonrisas que una vez quemó la olla de los frijoles, cuando su madre le pidió encender el fuego de la estufa, ella estaba tan pequeñita que no alcanzó a ver su contenido, sólo obedeció y nunca se dio cuenta de que no tenían agua y se quemaron.
La filosofía de la cocina de la nona es no usar enlatados, congelados ni recalentados, todo es del día y fresco, por ejemplo la pasta se hace en casa y al momento, así que te recomendamos tener paciencia, te prometo que valdrá la pena.
Te recomiendo pedir para abrir el apetito las bolas de risotto hechas con azafrán y parmesano rellenas de ragú (carne trozada a mano con salsa de pomodoro, chicharon y otras especies) se come con las manos y es la típica comida callejera siciliana.
Los platillos que no te puedes perder son las pizzas, la de salchicha siciliana o la de mortadella con pistacchio, queso asiago, hongo portobello y aceite de trufa blanca. Así como la lasaña de berenjena, los ravioles, el antipasti, las pastas.
Para acompañar tienen varios vinos italianos y mexicanos. No te pierdas los postres, hay para todos los gustos, y a la salida no te vayas sin un pan.
Dirección: Santa María la Ribera 138, Sta. María la Ribera.