Grana, sabores de origen, es un delicioso secreto oculto dentro del Antiguo Molino San Jerónimo.
Se trata de un restaurante diseñado en su totalidad por el chef Jorge Díez Martínez, su papá y su hermana; ofrecen una cocina mexicana contemporánea de temporalidad.
Llegar a Grana no es fácil, pues aunque esté en pleno Centro Histórico, no verás un lugar abierto al público y con publicidad. Para poder sentarte en sus mesas te recomiendo reservar, para que tengas tu lugar asegurado.
Su nombre obedece al inmueble que lo alberga, una edificación del siglo XVI en la que se molía grana cochinilla que se utilizaba para pintar casas.
Hoy en día es un hotel boutique, con salones para eventos y un restaurante que honra los sabores de origen.
El restaurante está dividido en dos, la primera parte es la cocina abierta y en la mesa del chef los comensales se sientan a comer.
Enseguida está el salón principal, dividido por un muro dedicado a las mujeres, cuando lo cruzas y volteas hacia la cocina, la podrás observar como si de un cuadro se tratara.
Grana es un espacio que se enfoca en enaltecer la tierra, ingredientes y platillos mexicanos, con una propuesta de comida mexicana contemporánea, que trabaja de la mano con productores mexicanos manejando el comercio justo, productos sustentables de la tierra y el mar.
El chef y propietario Jorge Díez Martínez G. ha diseñado este espacio para evocar el origen de nuestras raíces, al sentar a los comensales alrededor del fuego y hacer que se sientan en casa, con ingredientes locales y recetas de familia. Siempre en búsqueda de la innovación, perfeccionamiento de la técnica y respeto del producto, desde su origen, hasta el plato, es decir, la trazabilidad.
Dirección: Calle San Jerónimo, número 35, Centro Histórico, Ciudad de México.