El 1 de octubre se celebra el Día Mundial del Sake o Nihonshu no Hi, en japonés, la tradicional bebida nipona con más de 2000 años de antigüedad.
Ese día se brinda con sake en todas las regiones de Japón para celebrar el fin de la cosecha de arroz y el comienzo del proceso de elaboración de dicha bebida, así como para desear prosperidad a todas las bodegas.
Durante el viaje del consejo de votantes de la Guía México Gastronómico tuvimos la oportunidad de visitar Casa Bon, un inmueble que alberga el restaurante Sakagura, el bar y la planta de Nami.
Etiquetas de Nami / Foto: Brenda Vega
Aquí les cuento qué sucedió durante la visita.
El verdadero nombre del sake
Matthieu Guerpillon, embajador y sommelier de Sake Nami, nos dijo que nihonshu, es el nombre correcto que se le da en Japón a lo que nosotros conocemos como sake, ya que sake en realidad significa bebida alcohólica, así que cuando viajes a Japón no pidas un sake, porque se van a quedar como el meme de John Travolta.
Breves datos de Nami
Nami es el primero y único sake mexicano, orgullo 100% culichi que respeta la tradición japonesa.
El hogar de Nami está ubicada dentro de Casa Bon un inmueble de finales del siglo XIX que hoy en día es considerado como uno de los pocos edificios históricos en el centro de Culiacán, Sinaloa.
Los creadores de Nami son unos culichis apasionados de la cultura japonesa y de ahí nace la idea de producir el primer sake artesanal mexicano.
La traducción de la palabra Nami al español es ola de mar, es por eso que su logo emula una ola y significa el océano que divide a Japón de la costa sinaloense.
Maridaje
Matthieu Guerpillon nos explicó que el sake es la bebida con mayor umami gracias a los matices que aportan los aminoácidos que se forman durante la fermentación y es por eso que automáticamente se convierte en una bebida 100% gastronómica, esto quiere decir que puede maridar fácilmente con todo.
Existen diferentes tipos de sake, dependiendo de su calidad y modo de elaboración: Nigori, Daiginjo y Junmai, este último es el que produce Nami, y quiere decir, puro arroz.
Para este maridaje Matthieu Guerpillon primero nos ofreció una extraordinaria cata con Nami y de ahí nos arrancamos para degustar cada uno de los manjares que iban llegando a la mesa, creaciones de los chefs Toshi Narita, Daniel González y José Luis Hernández.
Menú
Los innumerables matices de Nami fueron la inspiración para que los chefs crearan un menú en el que cada uno de los platillos reflejaron la armonía que se consigue con el sake para enfatizar el gusto y los aromas de los ingredientes.
Primero probamos una tostada de callo, luego una de cangrejo y enseguida una ensalada de cilantro y yuzu, el cuarto tiempo fue un dúo de brochetas, una de camarón y otra de pesca blanca, luego llegó a la mesa un ensamble de nigiris, de atún zuke, salmón miso, pesca blanca zuke y wagyu miso y de postre un helado sakekazu.
Restaurante Sakagura
Su concepto es de un clásico Izakaya, que es una especie de fonda gourmet japonesa donde los platillos son preparados frente al cliente y a la hora de ser servidos se les explican los detalles de cada uno.
Ofrece auténtica comida tradicional japonesa en la que vamos a encontrar sushi, makis, nigiris, sashimis, ensaladas y sopas con toques contemporáneos.
Dirección: Calle General Ángel Flores 371, Primer Cuadro del Centro de Sinaloa.