La marca de electrodomésticos de cocina Oster festejó este fin de semana 100 años con un festival abierto al público en Polanquito.
El evento contó con un mercado gourmet con zonas de productos healthy, smoothies, snacks gourmet, cerveza artesanal, vinos naturales y coctelería, además de photo opportunities y shows musicales en vivo.
Así nació Oster
Fue fundada en 1924 por John Oster en Estados Unidos, convirtió el garaje de su casa en la pr fábrica de Oster. Los primeros productos fueron cortadoras de cabello y rasuradoras. El objetivo fue desde sus inicios mejorar algún aspecto de la vida de sus consumidores.
En 1946 compró Stevens Electric Company, la inventora de la licuadora, y comenzó con la fabricación de pequeños electrodomésticos.
Hoy en día, es una marca de Newell Brands, un conglomerado de marcas de productos de consumo para el hogar. Los productos de Oster se fabrican en varias ubicaciones a nivel mundial, incluyendo plantas en Estados Unidos y Asia.
En estos 100 años se han comprometido con la creación de productos diferentes para los hogares con el propósito de seguir alimentando la pasión por la comida, crear nuevas recetas y estimular la creatividad de sus consumidores.
Así celebró su centenario
Oster festejó 100 años de historia con una deliciosa experiencia para toda la familia en Polanquito, CDMX.
Durante los tres días en los que se llevó a cabo el festival se llevaron a cabo conciertos, clases de cocina a cargo del chef Abel Hernández, quién utilizó los productos para la elaboración de los alimentos.
Por su parte el Mixólogo Ricardo Sandoval, presentó una rica selección de coctelería utilizando también productos de la marca.
El famoso fotógrafo de alimentos Ignacio Urquiza, ofreció una clase magistral en la que proporciono tips de cómo fotografiar alimentos.
Lo nuevo
Oster aprovechó la coyuntura para presentar su nueva línea de freidoras de aire, cafeteras para espresso y licuadoras Xpert 1200, entre otros productos.
También contó con un museo en donde expusieron productos a través del tiempo.
Fue un festival enriquecedor y en el que la gente aprovechó los descuentos para estrenar en su cocina.