Se trata de una de las festividades más importantes en China; su historia se remonta a más de tres mil años, se lleva a cabo el 15 del octavo del mes del calendario lunar chino y vietnamita, y por su nombre, cae precisamente a mediados de otoño, que es una noche de luna llena. Se realiza una vez al año, no hay un número de día en especial, este calendario puede marcar la fecha entre septiembre y octubre.
El motivo de esta fiesta es la cosecha adquirida, así como el agradecimiento a la Diosa lunar Chang´e, que mira a la humanidad desde la luna y siempre esta acompañada de un valiente conejo.
Esta idea viene de tres cuentos ancestrales que componen la identidad de la tradición de países de Asia Oriental como Vietnam, Singapur, Malasia, Filipinas y China. Una trágica historia de amor, un mensaje oculto para ganar una guerra y el sacrificio de un conejo son los componentes antiguos y místicos que a través de los cientos de años han dado forma a este festejo.
Celebración Moderna
Es un momento en el que familiares y amigos se reúnen para dar gracias y celebrar la próxima temporada de cosecha. Existen instituciones y lugares que organizan veladas con vistas a hermosos paisajes, contemplación de la luna y después de comer platillos tradicionales se entretienen con actividades como música, bailes y juegos de mesa.
Comida tradicional
La comida más famosa durante el Festival del Medio Otoño es el pastel de luna, hay dulces, salados, picantes y hasta crocantes. Normalmente se trata de pequeños pasteles redondos, en forma de luna llena. Suelen estar rellenos de pastas dulces o saladas, ya sea de semillas de loto o de garbanzos, aunque hay algunas versiones muy dulces hechas de ingredientes que se asemejan al cabello de ángel.
Hoy en día, la industria de los pasteles de luna factura millones de yuanes cada año durante la festividad en dichos países.
Celebración en el restaurante ĐÓI
Las comunidades indochinas que viven en otras partes del mundo, se han encargado de difundir esta tradición desde sus trincheras, en México, el restaurante ĐÓI, lo celebró el 21 de septiembre con una cena ofrecida por el Chef especialista en sabores de la Indochina tradicional, Christopher Maravilla, en la que incluyó como entrada un sagu sai moo, una perla de tapioca, rellena de pork belly, shallot y cacahuate y un toon tong, que son sacos fritos de la suerte rellenos de pollo, curry y cebolla dulce.
De plato fuerte sirvió un chang mai noodle soup, que era un curry del norte, cremoso y picante, fideos de huevo, panceta y hortalizas. Ye postre, un pastel tradicional de luna al vapor estilo snow cake relleno de ube.
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Dirección: Colima 268, col. Roma Norte.